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lunes-viernes: 9:30-13:30 (tardes con cita previa)

Quien busque lugares diferentes, diferentes incluso a la hora de descansar, quien viaje para alejarse de una vida «sosa», tiene una cita en Bolivia, en el Hotel Luna Salada. Es sin duda un establecimiento original, ya que está construido enteramente con bloques de sal.

A orillas del Salar de Uyuni, en la localidad de Colchani, y a 30 minutos de viaje desde la población de Uyuni, el mayor desierto de sal del mundo. Según informa el hotel en su página web, el establecimiento está construido enteramente con bloques de sal: desde el techo, el suelo, las paredes, las sillas, las mesas, los sofás, los taburetes, hasta la barra del bar.

Sus grandes paredes están formadas por bloques de sal adheridos con una especie de cemento, producido por la mezcla de agua y sal. Cuando llega la estación lluviosa es necesario reforzar las paredes con nuevos bloques. Los pilares de la estructura están reforzados con hormigón, vital para sostener el edificio.

El hotel fue construido en 1993 por parte de un comerciante local que consideraba que podría aprovechar las continuas llegadas de turistas a la zona con la construcción de este original hotel.

La capacidad de alojamiento es para 50 personas distribuidas en 24 habitaciones (entre ellas una suite). Las tarifas de alojamiento con desayuno se encuentran entre los 69 y 150 euros, según el tipo de alojamiento.

Su privilegiada ubicación permite disfrutar del mejor mirador del salar que cambia según la época del año y del momento del día. El salar tiene más de 12.000 kilómetros cuadrados y está a 3.650 metros sobre el nivel del mar.

Respecto a la decoración, nada está pintado y los únicos adornos son las artesanías de la zona. Los espacios son amplios y además se pueden organizar distintas excursiones al salar que se organizan desde el hotel.

Fuente: 20minutos.es

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