Algunos de los materiales con los que se construyen los edificios actuales son perjudiciales, no solo para el medio ambiente, sino incluso para la salud humana. Por esta razón se están tomando medidas para hacer las edificaciones con materiales y técnicas más eficientes y menos perjudiciales.
Antiguamente había materiales muy dañinos que se utilizaban en la construcción. Poco a poco, se están eliminando, pero en edificaciones antiguas todavía podemos encontrar elementos perjudiciales para la salud y el medio ambiente. Algunos ejemplos son:
– Amianto. Es un material que se utilizaba como aislamiento acústico y térmico. Hoy en día está prohibida su extracción y utilización, ya que se comprobó que una exposición prolongada provocaba diversos tipos de cáncer en el aparato respiratorio y fibrosis pulmonar. Aunque ya no se utiliza en la construcción es posible encontrarlo en algún edificio antiguo.
– Metales pesados, presentes en pinturas y barnices y que provienen del petróleo. Debido a su composición y densidad a concentraciones altas presentan toxicidad para el ser humano y el medio ambiente.
Existen numerosas alternativas a la utilización de estos materiales que proporcionan una mejor calidad en las edificaciones, un ahorro energético y, por lo tanto, más respetuosas con el medio ambiente.
Hay materiales tradicionales, que se usaban hace miles de años, como la madera, el adobe, el mármol o el corcho, los cuales son obtenidos de la naturaleza y cumplen sus funciones de una manera muy eficaz.Debido a la gran problemática ambiental de las edificaciones se han creado materiales nuevos como la termoarcilla, la sudorita, el bioblock, los geotextiles, los cables afumex o las pinturas biofa, que son materiales prefabricados más ecológicos.
También se pueden obtener materiales ecológicos de los residuos y escombros industriales, lo que provoca una menor demanda de materias primas.
¿Cómo se pueden utilizar estos materiales?
Como muro estructural es muy útil la utilización de bloques de arcilla, porque no solo no necesita prácticamente tratamiento, sino que es un gran aislante. Otra opción sostenible puede ser sustituir las estructuras metálicas por vigas o pilares de madera. Y los cementos tradicionales por otros más naturales que no necesiten tanto tratamiento. Los materiales más utilizados para la impermeabilización de los edificios es el PVC, bastante tóxico. En su lugar, una buena opción serían láminas de caucho o de polipropileno.
Hay que tener en cuenta la composición de las pinturas empleadas y elegir aquellas que usan como disolvente el agua, como son las pinturas plásticas o de base acuosa.
Cada vez es mayor la sensibilización para este tipo de construcciones. Por ejemplo, en el año 2010, una empresa vasca logró fabricar un aislamiento capaz de reducir hasta un 50% el consumo energético, obtenido en su totalidad de deshechos de poliestireno.
Los materiales con los que están construidas las edificaciones son un factor muy importante en cuanto a la eficiencia y la sostenibilidad, pero no lo es todo. Por ejemplo, una casa mal orientada demandará más energía que otra que aproveche más las horas de luz, y por lo tanto se emite una mayor cantidad de CO2
Fuente: http://twenergy.com