«No existe nada que sea basura: sólo se trata de materiales colocados en el lugar equivocado». Con esta idea en mente —es decir, la base del concepto y la aplicación de la teoría del reciclaje—, un estudio de arquitectura inglés ha construido una casa con basura y materiales de desecho, la primera de este tipo que se edifica en el Reino Unido.
La Waste House (Casa Basura) está instalada en el campus de la Universidad de Brighton, donde da clase el arquitecto responsable de la idea, Duncan Baker-Brown (1964), codirector del estudio BBM Designs, que se dedica al desarrollo de proyectos de diseño sostenible. Aunque la edificación se dedicará a fines pedagógicos de difusión del reciclaje aplicado a la construcción —puede ser visitada libremente—, la idea de los promotores es que sea una prueba palpable de que es posible reutilizar residuos y materiales sobrantes o descartados para levantar edificaciones perfectamente diseñadas, aisladas y construidas.
En la casa, cuyos cimientos fueron realizados por aprendices de una empresa de construcción, se emplearon 19.800 cepillos de dientes usados como aislamiento de pared —la mayoría regalados por la empresa que se dedica a la limpieza del aeropuerto londinense de Gatwick—. También para material aislante sirvieron las dos toneladas de pantalones vaqueros de denim regalados por empresas de confección, 4.000 cajas de DVD, otras tantas cintas de vídeos VHS y 2.000 disquetes flexibles de ordenador.
El arquitecto de la Casa Basura define su idea como «una provocación» para demostrar que es necesario un «cambio radical» en la forma de uso de los materiales y una llamada de atención a las empresas de construcción para que apuesten por reutilizar los materiales sobrantes o usados. «Tiene que haber una forma de almacenar y reutilizar los excedentes en lugar de tirarlos en un vertedero», señala Baker-Brown.
Fuente: 20 Minutos