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Profesionales de varios países proponen nuevos caminos tras la era de los edificios espectaculares
La crisis económica ha puesto en cuestión los excesos de la arquitectura espectacular, estelar, excesiva, al tiempo que reducía drásticamente la bolsa de trabajo.

Los arquitectos españoles atraviesan años duros, de desconcierto, con pocos encargos y mucho tiempo para reflexionar. Por ejemplo, para reflexionar sobre qué tipo de arquitectura reclama ahora la sociedad. Este ha sido el objetivo del congreso Arquitectura Necesaria, celebrado la pasada semana en Pamplona, donde la Fundación Arquitectura y Sociedad hareunido a destacados profesionales. Siguen algunas de las ideas recogidas allí, que orientan haciauna arquitectura pertinente.

Álvaro Siza Vieira. El primer pre- mio Pritzker de nacionalidad portuguesa afirmó de modo sintético y tajante que “la arquitectura necesaria es la que proporciona placer”. Y luego rememoró un episodio de los años posteriores a la revolución de los Claveles,cuando asistía a vecinos y estudiantes en procesos participativos de los barrios; un episodio ilustrativo sobre la necesidad dela figura del arquitecto. En esos años –dijo– considerábamos la arquitectura un mero instrumento del poder y a veces nos resistíamos a dibujarla. Pero llegaba un momento en que, a petición de sus futuros usuarios, no quedaba más remedio que hacerlo, para concretar nuestras propuestas. Y
esa fue la prueba de la necesidad del arquitecto, que es quien está facultado para pasar de las ideas a la construcción.

Dominique Perrault. “Arquitectura necesaria es aquella que protege el paisaje, contribuye a preservar el patrimonio y fomenta la creación de espacio público. La arquitectura que va más allá de lo estrictamente necesario a la hora de satisfacer estos tres objetivos es la arquitectura verdaderamente necesaria”, manifestó el
francés Dominique Perrault, autor de la Très Grande Bibliotèque en París, o del hotel Me en Barcelona.

Patxi Mangado. El arquitecto navarro, promotor de la Fundación Arquitectura y Sociedad, también del congreso, resumió en un decálogo su idea de la arquitectura necesaria. Es este: “La arquitectura necesaria debe huir del culto al objeto arquitectónico; debe estar atenta a lo específico de cada obra; debe hallar la mejor relación entre medios y fines; debe ser eficaz en términos racionales y económicos, pero también en los emocionales; debe tener dimensión ética, social y de servicio (pero no servilismo); debe aprovechar mejor lo existente; debe apostar más por la investigación que por la especulación; debe ser interdisciplinar; debe valorar más su responsabilidad pública, y debe ser consciente de que el tiempo es el material más importante”.

Andres Lepik. El director del Museo de Arquitectura de Munich, Andres Lepik, es uno de los pioneros en la reivindicación de una buena arquitectura al servicio de los más necesitados, según ha acreditado en muestras como Small scale, big change (Nueva York, 2011) o Afritecture (Mu- nich, 2013). También él recurrió a la fórmula del manifiesto, este de cinco puntos, sobre cómo desarrollar una arquitectura necesaria: “Acudiendo a los lugares más necesitados, escuchando a sus comunidades, estudiando las condiciones locales, involucrando a los futuros usuarios en los procesos arquitectónicos y manteniendo el contacto con ellos una vez terminada la obra, y a lo largo del tiempo”.

Fulvio Irace. Otro tanto hizo el historiadory crítico milanés Fulvio Irace, que enunció un manifiesto de siete puntos, cuya observación es en todo caso imprescindible para proponer arquitectura necesaria: “Calidad, dedicación, belleza, deseo, verdad, visión y memoria”. Irace concluyó señalando que “más que de arquitectura funcional o necesaria, quizás sería conveniente hablar de arquitectura apropiada a las necesidades de cada obra. Esa es siempre la arquitectura de veras necesaria”.

Peter Rich. El arquitecto sudafricano, con amplia experiencia en diversos países del continente africano, se expresó en la misma línea de Fulvio Irace, resumiendo que la arquitectura necesaria era simplemente aquella que “da a la gente lo que quiere tener o lo que está necesitando. Eso es todo”

Grafton Architects. Las arquitectas irlandesas Yvonne Farrel y Shelly McNamara, por último, señalaron que la arquitectura necesaria “es aquella que expresa un compromiso con el futuro (porque no es lo mismo convertir el mundo en un gran McDonald’s que en una armoniosa paella)” y parafrasearon al esencial Alejandro de la Sota para apuntar que “los arquitectos deben transformar la necesidad en espacio, echando mano de una arquitectura que haga lo mínimo imprescindible”. Es decir, sin dar voces ni llamar la atención innecesariamente.

Fuente: Arquitectura viva