Desde la terminal marítima de Yokohama que firmaron los arquitectos Alejandro Zaera-Polo y Farshid Moussavi en 2002 hasta el Rijksmuseum de Ámsterdam que se inauguró en 2013 y de cuya reforma se encargó el estudio sevillano Cruz y Ortiz. La arquitectura española ha vivido unos años difíciles en nuestro países, pero esa travesía por el desierto que ha tenido que recorrer el sector ha servido para que cientos de profesionales salieran al exterior y optaran a concursos en otras partes del mundo. Así han proyectado estaciones de ferrocarril, como la de Basilea que firman Cruz y Ortiz; sedes de empresas, como la de Grupo Finance Com que construye Rafael de La-Hoz en Casablanca; estadios, como el que ha hecho el Estudio Lamela en Cracovia, que le ha llevado a diseñar también el de la ciudad polaca de Lublin; o museos, como el Munch que diseñó el estudio Herreros en Oslo.
Una muestra, que se podrá visitar hasta el 17 de mayo en el Museo ICO, hace un recorrido por el trabajo que han desarrollado más de 300 arquitectos españoles fuera de nuestras fronteras. La exposición Export. Arquitectura española en el extranjero analiza la presencia de los profesionales españoles en algunas de las construcciones más destacadas del mundo. Mangera Yvars Architects es la responsable de la construcción de la Facultad de Estudios Islámicos de Doha; ACXT-Idom está construyendo el metro de Riad, y Azpml (cofundado por Alejandro Zaera-Polo) fue el encargado de diseñar el pabellón español de la Exposición Universal de Japón de 2005.
Una de las cosas que caracteriza a la arquitectura española como sector es la diversidad de proyectos que es capaz de abarcar. «Por eso es muy difícil destacar a un arquitecto entre tantos», señala Edgar González, comisario de la exposición, que añade: «El arquitecto español está muy bien considerado en el extranjero, incluso en los mercados más exigentes como Suiza».
Israel Alba diseñó en 2012 la sala Vip de Iberia y American Airlines en el Aeropuerto Internacional Ezeiza en Buenos Aires; el estudio José Ignacio Linazasoro proyectó la plaza frente a la Catedral de Reims; y Luis Vidal inauguró la terminal de la reina del Aeropuerto de Heathrow en Londres. Para Mónica de Linos, directora de la Fundación ICO, la muestra es una «gran oportunidad de mostrar el estado actual de una disciplina relevante para la economía española y para la construcción de la marca España». Y para apoyar al sector, algunas enseñas como Zara apuestan por la arquitectura española cuando afronta ciertas renovaciones. Elsa Urquijo Arquitects es el estudio responsable del diseño de sus tiendas en Nueva York o Londres.
Además, destacan noticias recientes como el concurso para la sede de Helsinki del Museo Guggenheim en el que dos de los cinco equipos finalistas son españoles; o como que la Serpentine Gallery haya seleccionado al estudio SelgasCano para construir su pabellón de verano; o que el arquitecto Andrés Jaque vaya a construir el pabellón PS1 del MoMA de Nueva York.
Fuente: Expansión