Las intervenciones para rehabilitar viviendas no solo pretenden que los edificios sean más sostenibles energéticamente, con unos cerramientos más apropiados y sistemas de calefacción más eficientes o más accesibles; también se busca mejorar la estética y, de paso la cohesión e integración social, amén de remover los cimientos del sector de la construcción con empleo. El año pasado, casi quince mil inmuebles fueron sometidos a este particular lavado de cara gracias al plan de ayudas hasta 2016 diseñado por el Gobierno vasco para este fin.
En concreto, fueron 13.409 viviendas, la mayoría localizadas en Bizkaia: 7.989; otras 3.676 correspondieron a Gipuzkoa; y el resto de expedientes abiertos por este motivo, 1.744, en tierras alavesas. A este gran paquete habría que añadir los 596 locales que también optaron por acogerse a las subvenciones del Departamento de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno vasco. La cantidad invertida en todas estas actuaciones superó los catorce millones y medio de euros, informaron fuentes del Ejecutivo.
Estas actuaciones de apoyo económico para las obras de rehabilitación de viviendas de particulares y comunidades de vecinos anteriores a 1980 con el fin de mejorar la habitabilidad, la accesibilidad y reducir el consumo energético cuentan con una ayuda máxima de 15.000 euros por piso. «Las obras que se protegen son, principalmente, los refuerzos en escalera, balcones, aleros y cornisas, arreglos de fachadas e interiores de vivienda, instalación de ascensores, así como intervenciones en la envolvente térmica de la edificación», ilustraban desde el Departamento de Empleo y Políticas Sociales. No debemos olvidar que otra de las carencias del parque existente es la accesibilidad. Solo el 34% de los edificios son accesibles y únicamente el 24% tienen ascensor según se desprende del Censo de 2011. Por ello, urge implantar una nueva política de rehabilitación urbana que ayude a hacer accesibles tanto las viviendas como los edificios y su entorno, siendo conscientes de la incidencia que estas mejoras tienen en la vida diaria de las personas mayores y aquellas con problemas de movilidad.
Otro programa incluido en el Plan Renove 2013-2016 -gracias al cual el Ejecutivo pretende llegar a rehabilitar 52.000 viviendas- es el que subvenciona la elaboración de proyectos de intervención eficiente en el patrimonio edificado. Por este medio, a lo largo del pasado ejercicio se ofrecieron ayudas por importe de otros 6 millones de euros a un total de 690 proyectos que contemplaban actuaciones para mejorar la eficiencia energética de viviendas y edificios. Para hacer frente a esta problemática, el Plan Renove Rehabilitación Vivienda 2013-2016 se enmarca dentro de la Estrategia Europa 2020, impulsando una economía baja en carbono que cumpla los compromisos de reducción de un 20% de emisiones de CO2, reducción de un 20% de consumo energético e incremento de un 20% de utilización de energías renovables.
Fuente: Deia